viernes, 12 de diciembre de 2008

Juicio Nocturno


Un juzgado de aburridas edades
Camino en la misma tierra
Recolectando las tragedias contínuas
Vacías ambiciones en una mente vacía
Hasta la colina cargué mi cruz
Me nace lujuria por el baile y el fuego
Profundizo para beber el nectar del ocaso
Derramé el viento y su fuego
Para robar sus colores
La esperanza hecha añicos se ha convertido en mi guía
El dolor y la melancolía en mis amigos
Un pacto de hermandad escrito con sangre
Declaró mi final en silencio.

Desnudo y muriendo bajo mundos de piedras silenciosas
Alcanzando el escudo lunar que alguna vez en nosotros brilló.

Soy el escudo lunar.